26 de marzo...

Será que me estoy volviendo mas escéptico o nihilista o que se yo. Pero no me puedo adecuar a ver como las cosas mutan hacia lo oficial como si fuera lo mismo de siempre. Creo que hoy o la próxima semana no se va decir nada que no hayamos dicho antes. Porque lo que paso hace 33 años no pasó, sigue pasando. Porque aunque lo oficial lo petrifique en un calendario o lo encierre entre las vallas de una plaza o se aplaque en la pasividad de esas banderas partidarias que siguen bailando la danza de la palabras de ocasión y la caza del voto según la bendita coyuntura, o haya quienes crean que pueden enfrentar a la infantería con una botella de cerveza como arma cual película de sábados de súper acción, el sistema no se toma feriado ni hoy ni hace 33 años.

Lo que paso aquella vez no se bajo con el cuadro de los dictadores. Sigue no tan oculto (hoy en día diría, mas burdamente expuesto que nunca) entre lxs que viajan en el subte con nosotxs, lxs compañerxs de la Facu, lxs que creen que es una fecha que “re da para ir a fisurar a un reci callejero” mientras le das de comer al electorado paleonazi de Macri o --------------- (llene la línea de puntos con su intendente), lxs que hacen programas de radio zonal, sustentado todo a partir de nuestra hipocresía y nuestra costumbre (de indultos y wichis muriendo de hambre). Por eso debatimos a partir de disparadores mediocres, exponentes de la ostentación y la idiotez colectiva de los últimos años en los medios (porque si no sale en la tele no pasó, se sabe), que hacer con los despojos del sistema, ese sistema que tan bien les sienta ¿o nos sienta? ¿Los matamos de una con un tiro en la cabeza o los matamos de apoco en una tumba? Por eso tengo que elegir entre lxs paladines del glifosato o lxs aliados a Moyano, si… el mismo que colaboraba con la triple A. Y entonces siento que el 24 de marzo podía haber sido San Patricio o cualquier otra fecha religiosa con su liturgia de ocasión, donde el estado te da turnos para el día y hora en que podes protestar (o algo parecido) y mientras, en alguna provincia feudal, siguen desapareciendo mujeres para una red de prostitución o en Rafael Calzada se cargan un pibe en la esquina por portación de cara. Sigo escuchando gente que se sorprende con el accionar policial ¿Qué esperan de los guardianes del sistema? ¿O no somos nosotrxs quienes sustentamos su existencia con nuestro miedo a sabernos el enemigo en una sociedad educada en el consumismo más salvaje? Se sabe también, el que no tiene no vale. Y hace ruido a especulación macabra que un gobierno sea el embanderado de un día como el 24 de marzo, con lo cual toda crítica es tildada de reaccionaria. El tema es que, mientras haya uno que pida manos dura, o se ponga un pañuelo negro (para diferenciarse vio) o el ministerio de “SEGURIDAD” sea también de “DERECHOS HUMANOS” (y el Estado se sigue riendo de nosotrxs) la dictadura no termino, sigue en algunas mentes. Claro, habrá quien nos diga: “Hace treinta años vos no podrías estar diciendo esto nene.” Claro, es cierto. el problema es si debo conformarme con eso solo. Susana también puede hablar, pobre. Estaba mal.

Yo no se, debo estar mal también. O como dije antes, estar convirtiéndome en un escéptico sin remedio. Pero me gusta decir. Como tantxs otrxs, que hablaron cuando no se podía. Y pensaban capaz. Hoy ya no se piensa, todo se traga, nada se mastica. Total esta bien asi. No? La clase media tiene miedo y el 24 fue feriado. Estamos en democracia.

Bertold Brecht se va a estar riendo cuando golpeen en tu puerta seguro o Groucho volverá a preguntar, “a quien va a creer usted ¿a mi o a sus propios ojos?”

Hubo también un borracho, mujeriego, puteador (ah también gran poeta…claro que por eso no lo recuerdan tanto) de esos que llaman malditos… vaya uno a saber porque, llamado Charles Bukowski que decía algo asi como que:

“La diferencia entre una democracia y una dictadura consiste en que en la democracia puedes votar antes de obedecer las ordenes.”