domingo, 8 de abril de 2012

¿Existe el anarquismo autoritario? Notas sobre el conflicto en la Federacion Libertaria Argentina (FLA)

El Libertario - Año 28 - Nº69 - Verano-Otoño 2012

Mi llegada a la casa de los libertarios - por Sebastián, compañero del Bachi

Cerca del final del año 2010, animado por una incesante búsqueda que me reafirmara en lo que se conoce como movimiento anarquista, llegué un día a la Federación Libertaria Argentina. Ese día que toqué el timbre de Brasil 1551 fui recibido por Edgar. Me cuesta considerar la idea del destino, incluso la idea de la suerte, pero lejos de toda lírica metafísica, de todo concepto celestial, debo agradecer que fuera ese genial personaje el que me abrió las robustas puertas del local de la FLA, hoy cerradas a todo aquel que no cumpla los requisitos de la aberrante lógica purista de los apropiadores de espacios.
Ese día de verano Edgar me mostró fugazmente la casa de los libertarios, pasando por la librería, Amigos de la Ciencia, las bibliotecas y el salón. En esa ocasión no había conocido aun el archivo, el lugar más sorprendente de material libertario que pude conocer en mi vida.
Mi llegada a la FLA coincidió con la de una joven interesada en entrevistar a los protagonistas del proyecto educativo que se había iniciado hacia unos pocos años en la Federación. Edgar, que ejercía (y ejerce) de profesor de Química y Biología en dicho proyecto, conocido como la Escuela Libre de Constitución y que afectuosamente le llamamos Bachi, me invitó a`participar como oyente de la entrevista a realizar por la joven. También llamó a otros dos grandes protagonistas del superador proyecto: Moni y Hernán, compañeros profesores de Desarrollo Comunitario y literatura, respectivamente. En el transcurso de la improvisada entrevista, fui conociendo los detalles más interesantes del Bachi. Supe que por aquel entonces ya estaba entrando en su cuarto ciclo lectivo, que poco tiempo antes había tenido su primera camada de gresados, que no existían premios, castigos ni directores y que la orientación de la escuela era la de desarollo comunitario. Orientación que propone a los jóvenes estudiantes la posibilidad de organizar un proyecto autogestionario, horizontal y (a mi entender) propone virar la idea establecida de trabajo hacia una lógica distinta donde los estudiantes puedan explayar su creatividad y aplicarla en el marco de una organización completamente horizontal y solidaria.
Yo que había abandonado la escuela hacía varios años, en una característica desidia adolescente potenciada por un discurso “antisistema” en el que esbozaba la idea de que la escuela no era más que una institución de adoctrinamiento para la sumisión,
Noté pronto que, frente a esta alternativa que me presentaba la E.L.C. (Escuela Libre de Constitución), ese discurso se desinflaba como un globo viejo del cumpleaños de un adolescente punk, que ya estaba muy crecidito para escupir banderas al
rito de ¡No hay futuro!, en vez de participar activamente en la construcción de la insumición de nosotros, los oprimidos.
No dudé en anotarme en esta escuela libre,
no lo dudé porque realmente pude sentirme cómodo en contacto con el ámbito ameno y libertario que propiciaban estos docentes, que, lejos de proselitismos, abogan por la realización de individuos dueños de pensamientos críticos, verdaderos librepen-
adores.


Los detractores

Al poco tiempo de empezar las clases, conocí a Diego, el profe del taller de serigrafía, (uno de los muchos talleres de la E.L.C., entre los que se cuentan: teatro, tango, cocina,lectricidad, dibujo y pintura, entre otros), una persona sorprendentemente encantadora y solidaria, y un anarquista crítico, que aparte de enseñarme la técnica de serigrafía logró enseñarme que no se puede entender al anarquismo (y mucho menos a la anarquía) como una cosa perfecta, resoluta o inmaculada, sino que, por el contrario, los libertarios tenemos la tarea de desglosar y transformar nuestro ideal, encarando proyectos que posibiliten la idea de un anarquismo vivo, con militantes que interpelen la realidad, que se mueva en el fango de los excluidos, de los oprimidos y que se aleje cada vez más del anquilosamiento y decadencia en que se encuentra desde hace muchos, muchos años.
Claramente, la autocrítica anarquista es un debate que muchos no están dispuestos a dar, y que incluso son capaces de despotricar una y otra vez contra el que la plantee, pero ese debate debe dejar en claro que el anarquismo no es doctrina (o, al menos, no una sola) y que la revolución social no es un fin, sino
medios.
Para esto quiero citar a José Peirats, un militante de la CNT que combatió al fascismo franquista en la Guerra Civil Española y que, si bien en la actualidad estamos lejos de las realizaciones de aquella Revolución Social del '36, considero que sus palabras son
más que ilustrativas:
"El destino episódico de una revolución es lo de menos. Lo importante es el contenido en ideas y realiza-
ciones luminosas, constructivas, libres. Éstas sobreviven a todas las derrotas episódicas. ¿Cuando nos curaremos de la manía funeraria de “la victoria por encima de todo?” El triunfo por encima de todo, como el “renunciamos a todo menos a la victoria”,
no es revolucionario sino maquiavelismo. Es absurdo que los hombres luchen sin identificar un princi-
pio moral elevado con la victoria. El principio de “la victoria ante todo” es no tener principios. Una revolución cuyo desenlace no tenga los escrúpulos a reprimir y las víctimas a inmolar es cualquier cosa contraria a una verdadera revolución. Y, a la inver-
sa, una caída digna tras una serie de episodios fecundos, no es más que una derrota provisional. El libertario debe preferir siempre estas “derrotas” a aquellas “victorias”. José Peirats estudió en la Escuela Moderna de un ateneo racionalista de Sants, si bien a los 8 años, debido a las injusticias del sistema, tuvo que empezar a trabajar en diversos oficios.
Pese a las divergencias, de las que me fui haciendo conocedor a medida que más me empapaba de las internas de la casa, y de la hostilidad de algunos que te consideraban enemigo por tener distintas nociones y prácticas; el ambiente que se generaba en el bachi era un ambiente de un compañerismo fraterno, donde la amistad no era mala palabra sino una herramienta para vincularse con el mundo.


La adversidad


Lamentablemente, una cosa que descubrí en el local de Brasil 1551: es que el maquiavelismo es algo que resuena en la conciencia de algunos, o mejor dicho, el maquiavelismo actúa en el lugar donde algunos tenemos la conciencia.
Así fue como llegado el momento propicio para la acción desmedida y aberrante, los apóstoles del purismo ácrata, traicionando todo principio libertario, complotaron, cambiaron la cerradura y se atrincheraron en el local prohibiendo la entrada a quienes no
cumplan con los requisitos de una moral que ni siquiera ellos son capaces de sustentar.
Pese a la adversidad, la Escuela Libre de Constitución seguirá construyendo, activando en unos de los tantos barrios marginales de Buenos Aires, haciendo la tarea superlativa de posibilitarles a los estudiantes el contacto con la solidaridad, la fraternidad y la
igualdad como principios inviolables.
En un reportaje a Murray Bookchin, se le pregunta sobre “el aggiornamiento del anarquismo” con tono
de autocrítica, a lo que él responde:
"El anarquismo tiene que ser capaz de hacer la “política” y formar una organización de nuevo o va a devenir en un tipo de boutique, a terminar como un elemento bohemio o en un culto a la personalidad en donde se trata de satisfacer los propios deseos. Entonces el anarquismo se volverá una parte de la industria del éxtasis (no tengo nada contra el éxtasis, me encanta el éxtasis... se ríe).
El anarquismo tiene que hablarle a la gente de nuevo, no sólo a nosotros mismos. Se tiene que capacitar para la política de nuestro círculo para afuera.
Considero que estas palabras elocuentes delinean certeramente las prácticas que llevamos a cabo todos los compañeros que quedamos afuera del local de Brasil, los compañeros de la Federación Libertaria Ar-
gentina.



¿Existe el anarquismo autoritario? - por el grupo Archivo-BAEL


Durante más de una década y media el grupo de afinidad que se formó en torno al archivo de la FLA ha desplegado un trabajo constante. Ese trabajo no sólo consistió en el ordenamiento, la clasificación, la catalogación, la digitalización y la atención de todos
aquellos que se acercaron a consultar el material, sino en un ejercicio de refle-
xión sobre la forma de llevar adelante la tarea.
Lejos de establecerse como funcionarios que administran los papeles l@s compañer@s pensaron, discutieron y trataron de desplegar prácticas que pueden entenderse dentro del anarquismo Social, Autónomo y Federado. Las primeras reflexiones sobre estas experiencias salieron editadas en el folleto El trabajo cultural del anarquismo1 del año 2007. Más tarde, a fines de 2010, un pequeño tríptico definía y bregaba por lograr un tipo de trabajo y organización afín a esos princi-
pios: ¿Cómo nos organizamos los anarquistas?2
Ahora bien, el grupo de Archivo-BAEL, durante mucho tiempo, escribió diversos artículos en El Libertario que rondaron la temática específica de los documentos, los libros y la histórica del anarquismo. No se habían conjugado todavía las circunstancias para hablar de la actualidad del movimiento, para llegar a un examen que pudiera aportar, desde la parcialidad, a la comprensión de su estado actual, de sus potencialidades y sus carencias.
Tal vez el trabajo cotidiano, la militancia diaria, el quehacer específico en el archivo y el crecimiento constante del grupo de compañer@s nos concentró en las tareas necesarias para lograr resultados concretos y preservar ese gran tesoro de la memoria ácrata, que es el Archivo de la FLA. Nos concentramos también en tener una atención abierta a tod@s los que quisieran acceder a la consulta, sin distinción de gru pos o personas, con el fin de propagar las ideas y que sean cantera de aportes para las luchas actuales.
Despegados de las grandes teorías y de los esquemas fastuosos de organización, no por considerarlos innecesarios, esperamos que estos desplegaran su potencial en el momento oportuno. Es decir, renegamos de anteponerlos a nuestra práctica libertaria3, porque sospechábamos que si lo hacíamos se convertirían en dogmas estériles. Pero lo que más nos alejaba de este proceder era la imagen de aquellos, que al hacerlo, comenzaban a transformarse en verdaderos autoritarios. Lo paradójico de la situación es que identificábamos esas prácticas en aquellos que militaban en partidos políticos, socialdemócratas o marxistas.
Con el tiempo comenzamos a ver que también sucedía en las filas de los
que decían llamarse anarquistas.


2001. Revuelta y crecimiento

El estallido social producido en diciembre de 2001, y las jornadas siguientes, nos encontraron en las calles. Concurríamos como todos los viernes, hasta la actualidad, a reunirnos en el archivo. Pero esa concurrencia era sólo en un lugar de encuentro para salir de inmediato hacia la Plaza de Mayo entonando cantos libertarios. El estallido fue eso, un estallido que nadie preveía, aunque luego corrieron ríos de tinta presagiando lo sucedido.
Los que estuvieron recordarán que el 19 y 20 de diciembre fue un momento clave, pero que las jornadas se suce- dieron durante meses en marchas y concentraciones hacia la Plaza.
Lo cierto es que la sensación de espontaneidad en las calles nos conducía, el espíritu de insurrección contra todo lo establecido nos transportaba, las barricadas en las esquinas nos daban esperanzas y allí estábamos, circulando, marchando, aspirando gases lacrimógenos.
Pero todo no era sólo insurrección sino que también había creación. Creación producida por la espontaneidad de la necesidad, por la ruptura de los esquemas pútridos de un sistema que mostraba ser inútil y perverso: fábricas recuperadas, asambleas barriales, trueque, movimientos de desocupados y proyectos autogestivos, se perfilaban como un escenario nuevo donde se percibía algo de libertario.
Nosotros ahí, viendo, aprendiendo, tratando de aportar algo, nunca conduciendo, debido a nuestra poca capacidad numérica, a nuestro asombro, pero sobre todo porque no queríamos ser conductores de nadie.
El nuevo escenario repercutió en todos lados y como era lógico en la FLA también. La casa de la FLA, casi vacía en décadas anteriores, sostenida con gran esfuerzo por viejos compañeros que ya no están, comienza a llenarse de actividades: grupo de
merendero callejero, grupo de apoyo escolar, crece la cantidad de compañer@s en el archivo y las bibliotecas, aparecen grupos de jóvenes que arman pequeñas agrupaciones, teatro, cine, presentaciones de libros, ediciones, la Escuela Libre de Constitución y un largo etcétera. Durante una década se iba produciendo un crecimiento aluvional que insuflaba de ganas, de creaciones y de proyectos.
Pero a la par también se sucedía algo de confusión, de errores, de ensayos fallidos. Todo aquello que compone el aprendizaje de la nueva militancia, de las nuevas generaciones que nos acercamos al mundo libertario, y de las un poco más viejas (no mucho), sobrepasadas por las circunstancias y sin una experiencia real, ya que los verdaderos militantes habían muerto poco antes sin poder transmitirnos sus vivencias de cuando la Federación funcionaba como una Federación.
¿Cuántos de los que nos acercamos sabíamos qué era el anarquismo Social, Autónomo y Federado? ¿Cuántos de los que estaban sabían que la FLA fue uno de los propiciadores de la creación de la IFA? ¿Cuántos saben que la IFA tiene una clara forma de entender el anarquismo que se distancia de las posturas insurreccionalistas y del plataformismo?
Todo lo anterior se fue aprendiendo en el camino, en discusiones, en congresos, sintiendo la afinidad con algunos y las diferencias con otros, articulando, rearmando los lazos federativos.
Hasta que vino el Golpe. Artero, traicionero, ruin. Algunos de afuera dicen que ya lo presagiaban, que era lógico. Otros no lo pueden creer, a nosotros nos cuesta. Alfredo Zitarrosa cantaba “Dice mi padre que un solo traidor puede con mil valientes”.
Sobre lo segundo no vamos a exagerar, pero sobre lo primero será la historia la que juzgue, si no hay autocrítica y arrepentimiento.
Aquí no vamos a juzgar si los insurreccionalista y plataformistas son autoritarios. Sabemos que los primeros dicen que los segundos son estalinistas, y a la inversa, que sufren de infantilismo político y que joden mal. Lo que sí juzgamos son los hechos, las prácticas y las circunstancias reales. Sobre eso no hay dudas. No nos importan los “ismos” y, como dijimos varias veces, conocemos a personas valiosas en todas las corrientes. Lo que no podemos aceptar es que se rompa un criterio esencial del mundo libertario. Desde Bakunin, hasta Kropotkin, pasando por todos los referentes que conocemos, no hay relativización en las prácticas libertarias. Aquello que nos diferencia de los partidos políticos es que nuestros medios deben ajustarse a nuestros fines, no hay atajos para llegar al mundo que queremos construir, quienes utilizan métodos antiasamblearios, quienes aplican la autoridad y la violencia sobre sus pares, quienes aplican la dictadura de los “buenos objetivos”, sólo llegarán a ser dictadores, sólo puede llamárselos
“autoritarios”.


Notas:

1. El folleto puede bajarse en http://federacionlibertaria.org/archivo-folletos.html. También salió en Anarchist Studies, 2007 y Revista Germinal del mismo año.

2. Puede bajarse en http://federacionlibertaria.org/archivo-actualidad.debate.html

3. En El trabajo cultural del anarquismo definimos nuestra forma de funcionamiento libertaria. Renegar del abuso de las grandes teorías no implica renunciar a los principios libertarios, sino entender que la teoría se alimenta de la práctica y resulta útil si tiene su relación dialéctica con ella.


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Invasión, traición y propiedad - nota editorial

por la Asamblea Permanente de Agrupaciones de la FLA nota editorial



Nos resulta doloroso y vergonzoso dedicar la Editorial de El Libertario a este tema. Lamentablemente no podemos evitarlo. No sólo porque la situación afecta en forma terminante al 90% de las agrupaciones y actividades que se realizan en la FLA (Capital), sino porque constituye un acto de autoritarismo y de traición en el que tod@s l@s que trabajamos por un mundo libre y sin dominación deberíamos tomar nota, sacar conclusiones e intentar hacer algo.
Esta es la realidad que nos rodea. Pensamos que es un grave error encerrarnos en consignas puristas, pintarnos de negro y
creer que todo lo que está afuera es lo impuro a combatir. El autoritarismo, la dominación, la constitución del poder, nos permea tod@s. Quienes no seamos capaces de ser autocríticos y de pensarnos diariamente en nuestras prácticas, tenemos mayor posibi-
lidad de reproducir lo peor que genera el sistema en el que vivimos, y luego ocultarlo en consig-
nas dogmáticas que autojustifiquen las acciones.
Los hechos se sucedieron de la siguiente manera:

- El jueves 22/12 se realizó la reunión de Consejo de la FLA co- mo todas las semanas. En esa reu- nión se encontraban presentes
todos los grupos que trabajan en la casa de la Federación Libertaria Argentina. El grupo Difusión Anarquista propuso la realización de un Plenario General para marzo de 2012. Fue aprobado.

- El viernes 23/12 compañeros de varias agrupaciones se acercaron a la Casa FLA para realizar las actividades que siempre desarrollaban. Un grupo de personas había cambiado la cerradura del local e impidió el paso a todas las agrupaciones. Pasaron un comunicado por debajo de la puerta justificando la actitud. En el interior quedó un grupo minoritario de la casa con apoyo externo de otro sector ajeno.

- El lunes 26/12 se realizó una asamblea de todos los grupos de la FLA que fueron dejados afuera, en una plaza a dos cuadras del local. Durante la asamblea un grupo de aproximadamente 30 individuos vestidos de negro y uno de remera celeste se acercó con palos, cadenas, manoplas y botellas para romper la asamblea. En la asamblea cabe destacar que había niños y jóvenes que participan de las actividades de los grupos (merendero, apoyo escolar y Escuela Libre de Constitución). En el grupo atacante se pudieron identificar personas ajenas a la FLA y pertenecientes a otras corrientes del anarquismo. Pudo evitarse el enfrentamiento. La asamblea se constituyó en Asamblea Permanente de
Agrupaciones de la FLA.

- El jueves 29/12 se formó una mesa de diálogo con varios grupos del mundo libertario de Buenos Aires que no pertenecen a la FLA precupados por el tenor que iban tomando los acontecimientos. La Asamblea Permanente de Agrupaciones de la FLA participó de la mesa de diálogo con un delegado por cada agrupación. La parte invasora fue invitada especialmente pero no se presentó, ni envió comunicado (ver
links al final de este artículo).

- La Asamblea Permanente de Agrupaciones de la FLA comenzó a funcionar regularmente, con reuniones de delegados y asambleas generales todas las semanas. Se encaró principalmente el trabajo de difusión debido a las calumnia que se infundían para justificar la “invasión”: reuniones con grupos, envío de información, sitio Web. Se acordó evitar la violencia para la recuperación del local de la FLA.

Pero ¿cómo logra el 10% concretar este hecho ante una abrumadora mayoría? La respuesta es compleja por un lado y muy simple por otro.
Tenemos que reconocer que cometimos errores importantes en el funcionamiento de la Federación. Uno de ellos, y que atañe a este conflicto, consiste en haber permitido que determinadas funciones se perpetúen en el tiempo, casi como funciones vitalicias. La confianza y la poca cantidad de militantes en décadas anteriores, pueden ayudar a entender este error. Hace décadas que no se realiza un Plenario Nacional, como tampoco existe un Secretariado Nacional. La sede de la FLA llegó a funcionar, por momentos, casi como una “familia”. La perpetuación en las funciones sabemos que no sólo otorga poder a quien la ejerce sino que también genera mecanismos de conciencia que le permiten considerarse imprescindible en relación al resto. Inevitablemente, junto a
esto, se tejen sentimientos propietaristas en relación al local de la FLA, que se justifican con un discurso apoyado en la defensa de la “tradición y la seguridad”. Nos referimos a que la Secretaría de Finanzas estuvo a cargo de una sola persona durante más de 15 años, hasta el momento de la “invasión” y lo mismo sucede con la vivienda, que está en la sede, utilizada por la “casera-portera” (quien sostiene la ocupación) durante ese mismo lapso.
Todo esto se había planteado debatirlo en el Plenario convocado para marzo de 2012 (en reunión de Consejo del 22/12/2011). Pero también existe una razón simple. Esta consiste en que un grupo externo, con apoyo en otras expresiones del anarquismo, distantes a la FLA y su correlación la IFA, prestó el apoyo y la preparación para lograr esta especie de “invasión”. Esto lo corrobo-
ramos al ver que el apoyo físico y la fuerza de choque mayoritaria provienen de personas que no trabajaron en la FLA, y que inclu-
so tienen opiniones históricamente difamatorias hacia la
Federación. Ante este escenario nuestra conclusión sobre la situación consistió en calificarla de “invasión” de otra corriente del anarquismo; pero unida a un acto de “traición” y de “totalitarismo” por parte de un pequeño grupo, que al no poder imponerse por consenso ni por mayoría en las reuniones de Consejo, buscó la alianza externa para ejercer uno de los actos más repudiables en el mundo libertario: “el desconocimiento de la asamblea y el arrogarse autoridad para imponer su postura a la fuerza, por ejercicio del poder”.
Al grupo externo le decimos: nosotros no tenemos enemigos en otras visiones del anarquismo. Conocemos a compañer@s valio-
sos en todos los sectores. No se presten a la ignominia de la traición y el autoritarismo.
A quienes no han trabajado asiduamente en la FLA, pero se acercaron ante esta situación les pedimos: infórmense, tal vez tengamos diferencias en los métodos y hasta ideológicas, debido a nuestro anarquismo social, autónomo y fede-
rado1, pero nunca se puede avalar la ruptura esencial de las prácticas anarquistas: la horizontalidad y el combate contra las prácticas autoritarias.
Y al pequeño grupo restante...: que se ponga el saco que le corresponda… Todavía estamos afuera del local. La FLA, la
Federación, se encuentra en este momento en la calle, activando como siempre, en el camino de la libertad y contra toda forma de opresión.


Asamblea Permanente de Agrupaciones de la
FLA:

- Agrupación Difusión Anarquista Buenos Aires
- Agrupación Merendero Callejero
- Agrupación Archivo-BAEL (Biblioteca-Archi-
vo de Estudios Libertarios)
- Agrupación Apoyo Escolar
- Agrupación CIESoL (Centro de Investigación
y Estudios Sociales Libertarios)
- Escuela Libre de Constitución (ELC)
- Grupo Editorial


http://federacionlibertaria.org



Nota:

1. Sobre esta definición se puede ver el excelente folleto que editó Taller A, en base al trabajo de A-INFOS Uruguay Nº 23.

Links al informe de la Mesa de Diálogo:

http://es.scribd.com/search?query=http%3A%2F%2Fes.scribd.com%2Fdoc%2F77440577

http://federacionlibertaria.org/Asamblea%20Permanente.html

Fuente: http://argentina.indymedia.org/news/2012/04/811783.php

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