jueves, 28 de marzo de 2013

La Construcción de Jesús - Historias falsificadoras/Una sarta de contradicciones (Michel Onfray)

 LA CONSTRUCCIÓN DE JESÚS

HISTORIAS DE FALSIFICADORES

Jesús existió, sin duda, como Ulises y Zaratustra, de quienes importa poco saber si éstos vivieron físicamente, en carne y hueso, en un tiempo dado y en un lugar específico. La existencia de Jesús no ha sido verificada históricamente. Ningún documento de la época, ninguna pr ueba arqueológica ni ninguna certeza permite llegar a la conclusión, hoy en día, de que hubo una presencia real que mediara entre dos mundos y que invalidara uno nombrando al otro.
No hay tumba, ni sudario, ni archivos; apenas un sepulcro que, en el año 325, inventó Santa Helena, la madre de Constantino, muy inspirada, pues le debemos igualmente el descubrimiento del Gólgota y el del títulus, el pedazo de madera que llevaba inscrito el motivo de la condena de Jesús. También hay una pieza de tela cuya fecha, por medio del carbono 14, demuestra que data del siglo XIII de nuestra era, de modo que sólo un milagro hubiese podido lograr que envolviera el cuerpo de Cristo, el supuesto cadáver, más de mil años antes. Por último, encontramos tres o cuatro vagas refer encias muy imprecisas en los textos antiguos -Flavio Josefo, Suetonio y Tácito-, es cierto, pero en copias hechas algunos siglos después de la pretendida crucifixión de Jesús y sobre todo bastante después de la existencia y deseo de complacer de aquellos adulones...
Pero, en cambio, ¿cómo negar la existencia conceptual de Jesús? Con la misma validez que el Fuego de Heráclito, la Amistad de Empédocles, las Ideas platónicas o el Placer de Epicuro, Jesús funciona de maravilla como Idea, la que articula una visión del mundo, una concepción de lo real, y una teoría del pasado pecaminoso y del futuro en la salvación. Dejemos que los amantes de los debates imposibles diluciden la cuestión de la existencia de Jesús y dediquémonos a los temas que importan: ¿qué contiene la construcción llamada Jesús?, ¿para hacer qué?, ¿con qué intenciones?,¿con el fin de servir a cuáles intereses?, ¿quién creó esa ficción?, ¿cómo adquirió consistencia el mito?, ¿cómo evolucionó la fábula a través de los siglos?
Las respuestas a esas preguntas exigen que demos un rodeo por un decimotercer apóstol histérico, Pablo de Tarso; por un «obispo de relaciones exteriores», como se hacía llamar Constantino, también autor de un golpe de Estado exitoso; y por sus seguidores, Justiniano, Teodosio, Valentiniano, que alentaron a los cristianos a saquear, torturar, asesinar y quemar bibliotecas. La historia coincide con la genealogía de nuestra civilización, desde el ectoplasma invisible hasta los plenos poderes del fantasma que se extendió sobre un imperio y luego sobre el mundo. La historia comienza envuelta en brumas, en Palestina, prosigue en Roma, y después en Bizancio, entre las riquezas, el boato y la púrpura del poder cristiano; reina aún hoy en millones de espíritus formateados por esa increíble historia construida en el aire, con improbabilidades, imprecisiones y contradicciones, que la Iglesia impone desde siempre por medio de la violencia política.
Sabemos, por lo tanto, que los documentos existentes son en su mayoría falsificaciones llevadas a cabo con habilidad. Las bibliotecas quemadas, los continuos saqueos de vándalos, los incendios accidentales, las persecuciones y los autos de fe cristianos, los terremotos, la revolución de los medios de impresión que desplazó el papiro en favor del pergamino y permitió a los copistas, sectarios fanáticos de Cristo, elegir entre los documentos rescatables y los prescindibles, las libertades que se tomaron los monjes al establecer las ediciones de autores antiguos en las que agregaron lo que hacía falta con miras a la consideración retrospectiva de los vencedores, constituyen más de un motivo de trastorno  filosófico.
Nada de lo que perdura es confiable. El archivo cristiano es el resultado de una elaboración ideológica, e incluso Flavio Josefo, Suetonio o Tácito, en cuyas obras un puñado de palabras indica la existencia del Cristo y sus fieles en el siglo I de nuestra era, responden a la ley de la falsificación intelectual. Cuando un monje anónimo vuelve a copiar las Antigüedades judaicas del historiador judío, arrestado y luego convertido en colaborador del poder romano, en el instante en que tiene ante sí un original de los Anales de Tácito o de la Vida de los doce Césares de Suetonio y se asombra de la ausencia en el texto de alguna mención de la historia en la que cree, de buena fe agrega un pasaje de su puño y letra, sin vergüenza o complejos y sin imaginarse que actúa mal o que inventa una falsedad, puesto que en esas épocas no abordaban los libros con el ojo de nuestros contemporáneos obsesionados por la verdad, el respeto a la integridad del texto y el derecho de autor... Hoy, incluso, leemos a los escritores de la Antigüedad en manuscritos varios siglos posteriores a sus autores, confeccionados por copistas cristianos que modificaron sus contenidos con el fin de que siguieran el curso de la historia...



UNA SARTA DE CONTRADICCIONES

La construcción del mito se lleva a cabo durante varios siglos por medio de plumas diversas y múltiples. Se vuelve a copiar, se agrega, se suprime, se omite, se transforma y se tergiversa, a propósito o no. A fin de cuentas, se obtiene un corpus considerable de textos contradictorios. De ahí proviene el trabajo ideológico que consiste en seleccionar sólo lo que apunte a una historia unívoca. En consecuencia, se consideran verdaderos los evangelios y se descartan los que atentan contra la hagiografía o la credibilidad del proyecto.
Así surgen los sinópticos y los apócrifos, incluso los escritos intertestamentarios a los que los investigadores otorgan un estatuto extraño de ¡extraterritorialidad metafísica! Jesús vegetariano o el que le devuelve la vida a un pollo asado en un banquete? ¿Jesús niño que estrangula pajaritos para lucirse después resucitándolos, cambia el curso del arroyo con la voz o modela pájaros en arcilla y los transforma en aves reales, mientras realiza otros milagros antes de cumplir los diez años? ¿Jesús el que cura las picaduras de víbora soplando en el lugar donde se clavaron los colmillos? ¿Qué pensar del deceso de su padre José a los ciento once años? ¿Del de su madre, María? ¿De Jesús que ríe a carcajadas? Y de tantas otras historias contadas en varios miles de páginas de escritos apócrifos cristianos. ¿Por qué los han descartado? Porque no permiten un discurso unívoco... ¿Quién ordena el corpus y decide el canon? La Iglesia, sus concilios y sus sínodos a fines del siglo IV.
Sin embargo, esa limpieza no elimina una cantidad impresionante de contradicciones y de aspectos inverosímiles en el texto de los evangelios sinópticos. Por ejemplo: según Juan, el pedazo de madera en el que los jueces inscribieron el motivo de la condena el titulus está clavado en la cruz, encima de la cabeza de Cristo; según Lucas, se encuentra alrededor del cuello del ajusticiado; Marcos, impreciso, no permite zanjar la cuestión... Sobre ese titulus, si comparamos a Marcos, Mateo, Lucas y Juan, el texto dice cuatro cosas diferentes... Yendo hacia el Gólgota, Jesús carga solo la cruz, dice Juan. ¿Por qué los otros comentan que lo ayudó Simón de Cirene? Según uno u otro evangelio, Jesús se aparece después de muerto a una sola persona, a algunos o a un grupo... Y las apariciones ocurren en distintos lugares... Abunda ese tipo de contradicciones en el texto de los evangelios. No obstante, la Iglesia oficial las ha suprimido con la finalidad de fabricar en forma unívoca el mismo y único mito.
Además de las contradicciones, encontramos también hechos inverosímiles. Por ejemplo, el intercambio verbal entre el condenado a muerte y Poncio Pilatos, un gobernante de alta jerarquía del Imperio Romano. Aparte de que en casos similares el jefe nunca realizaba el interrogatorio sino sus subordinados, no resulta creíble que Poncio Pilatos recibiera a Jesús, que no era aún Cristo, ni lo que la historia hizo de él más adelante: una vedette universal. En ese tiempo, éste dependía estrictamente del derecho consuetudinario, como tantos otros en esas cárceles. Es poco probable, por lo tanto, que el alto funcionario se dignara a entrevistar al pequeño delincuente local. Más aún, Poncio Pilatos hablaba latín y Jesús, arameo. ¿Cómo dialogar, en los mismos términos, según lo establece el Evangelio de Juan, sin intérprete, traductor o intermediario? Fantasías...
Por su parte, Pilatos no pudo ser procurador, de acuerdo con el término utilizado en los evangelios, sino prefecto de Judea, porque el título de procurador no existía antes del año 50 de nuestra era...
Tampoco el funcionario romano pudo ser el hombre amable, cordial y benévolo con Jesús, como indican los evangelistas, salvo que los autores de esos textos desearan denigrar a los judíos, culpables de la muerte de su héroe, y adular el poder romano, para colaborar un poco... Pues el gobernador de Judea figura en la historia más bien por su crueldad, cinismo, ferocidad y deleite por la represión. Reconstrucciones...
Otra inverosimilitud, la crucifixión. Los testimonios históricos demuestran que en esa época se lapidaba a los judíos, no se los crucificaba. ¿De qué se acusaba a Jesús? De pretender ser el Rey de los Judíos. Roma se burlaba de esa historia de mesianismo y profetismo. La crucifixión implicaba el cuestionamiento del poder imperial, lo que el crucificado nunca hizo en forma explícita.
Aceptemos la crucifixión. En este caso, habrían dejado al reo en la cruz, abandonado a las aves rapaces y a los perros que hubiesen despedazado con facilidad el cadáver, pues las cruces apenas tenían dos metros de alto. Luego, habrían tirado el cuerpo a la fosa común...
De todos modos, queda excluida la sepultura en una tumba. Ficciones...
La tumba, pues. Otra inverosimilitud. Un discípulo secreto de Jesús, José de Arimatea, recibe el cuerpo de su maestro de manos de Pilatos para sepultarlo en una tumba. ¿Sin los cuidados mortuorios? Impensable para un judío... Uno de los evangelistas menciona plantas aromáticas, mirra y áloes -treinta kilos-, y vendas, la versión egipcia de la momificación; los otros tres omiten esos detalles... Pero el significado del nombre del lugar de donde proviene José -Arimatea, que significa «después de la muerte»- podría resolver las contradicciones. José de Arimatea, conforme al principio performativo, nombra lo que ocurre después de la muerte y se ocupa del cuerpo de Jesús, una especie de primer discípulo... Invenciones...
La lectura comparada de los textos conduce a muchas otras preguntas: ¿por qué los discípulos estuvieron ausentes el día de la crucifixión? ¿Cómo creer que después de aquel acontecimiento fatal -el asesinato de su mentor- regresaran a su casa, sin reaccionar, ni reunirse, ni continuar la obra que había emprendido Jesús? Pues todos volvieron a su pueblo y continuaron con su trabajo... ¿Cuáles fueron las razones por las que ninguno de los doce apóstoles llevó a cabo la obra que realizó Pablo, aunque no conoció a Jesús, la de evangelizar y difundir la palabra divina en todas partes? ¿Qué podemos decir de esto? Qué hacer con esas contradicciones e inconsistencias: textos descartados, otros conservados pero llenos de artificios, fantasías y aproximaciones, entre otros indicios que dan prueba de la construcción posterior, lírica y militante de la historia de Jesús. Comprendemos que la Iglesia haya prohibido formalmente, durante siglos, la lectura histórica de los textos llamados sagrados.
¡Leerlos como a Platón o Tucídides es demasiado peligroso! Jesús es, pues, un personaje conceptual. Toda su realidad se basa en esta definición. Existió, sin duda alguna, pero no como figura histórica..., sino de una manera tan increíble, que poco importa que haya existido o no. Existe como la materialización de las aspiraciones proféticas de su época y de lo maravilloso propio de los autores antiguos, conforme al principio performativo que crea al nombrar. Los evangelistas escriben una historia y en ella narran menos el pasado de un hombre que el futuro de una religión. Argucias de la razón: creen en el mito y éste los crea. Los creyentes inventan su criatura y luego le rinden culto: el principio mismo de la alienación.

Fragmento de Tratado de Ateología (Michel Onfray)




miércoles, 27 de marzo de 2013

Playlist Programa # 268 (26-3-2013) y link para descargarlo

Fun People - Never digas morir
La Polla Records (Vivo - Viña Rock 2002)
- Tumba 37
- Cara al culo
Kortatu - La Familia Iskariote

Sección restrospectiva punk:
The Flys - Love and a Molotov Cocktail (12-77)
The Unwanted - 1984 (12-77)
Siouxsie & The Banshees - Love In A Void (12-77)
También sonaron:
Swell Maps - International Rescue (12-77)
Motorhead - City Kids (9-77)
Sick Things - Bondage Boy (12-7)

The Raveonettes - Beatcity
Yeah Yeah Yeahs - Miles Away
Meat Puppet -  Reward
Husker Du - Broken Home, Broken Heart
Ricky Espinosa - Comienza A Llover
Loquero - Estamos cansados
Cadaveres - Norman
Los Corrosivos - Sólo estado de ánimo
Todos tus Muertos - El Espejo
The Ramones - Do You Wanna Dance (Beach Boys cover)

Zona de descarga
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Que bueno poder decir que hay músicas que no nos llegan  ni un poco, pero si para enfatizarlo tenés que rozar la xenofobia u otras formas de dicriminación, que flojitas son tus convicciones musicales... a la cloaca con tus argumentos...

Yeah Yeah Yeahs - Miles Away (vivo 2004)

miércoles, 20 de marzo de 2013

Lxs Tolerantes (Afilando nuestras vidas)

El término "tolerancia" es sin duda hoy en día uno de los más utilizados, ya no sólo por los políticos u ONG's, sino también por las gentes de a pie. Hay que ser tolerantes para todo y con todo. Entre estos objetivos está el no cuestionar nada de lo que nos está dado. Ocurrió lo mismo con el concepto de "libertad" (hoy la libertad es la libertad de elegir los colores de tu móvil). Y lo mismo está ocurriendo con este y con otros conceptos.
La tolerancia se no presenta pues como una actitud conformista en la medida en que debemos aceptar las cosas como y como vienen,  porque en base a esa tolerancia la convivencia en democracia es posible. La tolerancia se convierte en una actitud de mansedumbre por un lado y, por otro, en una posición antitética a aquellos grupos o personas que muestren una postura crítica al sistema.
Nuestra postura es de intolerancia hacia la democracia, hacia todo aquello que nos reprime y nos niega nuestra propia realización como individuos.
Diccionario de María Moliner, acepciones de "tolerancia": Consentir, Aguantar y Permitir.
Con esto queda dicho casi todo.
No obstante:
Desde hace algún tiempo venimos observando (Quizás mejor sería decir: sufriendo) toda una imparable catarata de propaganda entorno al término tolerancia, término que parece ser designa todo un espacio social y político que viene a constituirse en un movimiento social de signo progresista. Un movimiento que ha conseguido popularizar su mensaje de no-violencia y tolerancia hasta el punto que incluso los políticos, los medios de (in)comunicación,... han llegado a interiorizar su lenguaje y su tipo de análisis.
Este "novedoso" movimiento social tendría su expresión organizativa, aparte de en la organización juvenil "Jóvenes contra la intolerancia" -en la actualidad "Movimiento contra la intolerancia"- que será "buque insignia" del movimiento, en un cúmulo de asociaciones diversas que van desde los famosos "Solidarios por el desarrollo" a la "Plataforma del 0,7"1. El movimiento social del que hablamos estaría ligado, a su vez, con toda una más general y amplia tendencia intelectual, observable en la actitud, de vuelta la humanismo y de rehabilitación de los valores abstractos que él mismo encarna: el individuo solidario, el amor al prójimo... y que se apoya en dos pilares claros: una concepción de generosidad abstracta e iluminista del ser humano y en la reintroducción en el imaginario social de la concepción de culpa del cristianismo. Y de su mano, claro está, de todo el conjunto de la filosofía teocrática.
Sin embargo, y aunque iniciativas como la del 0,7 se sustentan casi exclusivamente en él “para apalear a nuestras conciencias”, otros sectores como el M.C.I. utilizan más equilibradamente la dialéctica generosidad-culpa, apelando también al concepto social de la “juventud” (divino tesoro) como vanguardia de la generosidad social, bastión del idealismo e histórica defensora de las “causas perdidas”.
Un concepto social que responde a una construcción discursiva del Estado-Capital para aislar la resistencia al sistema (que pasa a ser vista, cuando interesa, como una especie de “chiquillada”) y para activar el consumo, introduciendo en el mecanismo de la circulación a una parte de la población usualmente poco pudiente.  Al mismo tiempo, y para no ser menos, se apela también a un discurso construido sobre la culpa: en la existencia, hoy en día, de la juventud “pasiva” que se opone a la heroica y muy activa juventud de los años 60 y 70.
La izquierda del sistema se ha convertido en la autentica animadora de todo este cotarro. Al no poder competir en el mercado ideológico-intelectual actual, su única salida, el camino adoptado, ha sido la vuelta a los viejos sueños cristianos y religiosos, demasiado caducos para dar miedo al sistema, pero lo bastante grandilocuente como para hacer creíble la posibilidad ilusoria de humanizarlo.
El discurso humanista usa y abusa de las grandes palabras vaciadas de todo contenido material, palabras limitadas y ajustadas.
Un molde de conceptos, pues, es impuesto a la sociedad, repitiéndolo hasta la saciedad, transformándolo en consigna.  Y el ciudadano ha de estructurar su mente y su realidad para quepa todo en las retículas y estantes de su molde. ¿Y si no cabe? Bien: subversión, locura,… intolerancia.
La gran Libertad, con mayúsculas, afirmada por el humanismo, niega toda posibilidad de ejercicio colectivo de liberación al transformarse en una libertad codificada, con unos cauces precisos para su representación (la democracia, la constitución).
Pero detrás de las palabras tolerantes, hay algo que calla o que callando oculta: la realidad, nada metafísica, de la existencia material de la humanidad actual, es decir, el conflicto.
Así, todas las organizaciones sociales existentes por más que estén atravesadas por relaciones de dominación y explotación, son comprendidas y respetadas por el tolerante, dado que todas las formas de vida son por igual bellas a sus ojos de televidente. Quizás se preocupa por la ablación del clítoris en Egipto (su asignatura pendiente, según el mismo confiesa), no sabe si tolerarla o no. Pero en todo caso, lo que la misma le produce no es una reacción de rechazo visceral, cuanto una reacción de estupor intelectual ante el conflicto suscitado. Por lo que lo que de verdad le molesta al tolerante no es la dominación o la explotación, sino el conflicto.
El conflicto es el campo de operaciones de todos los deseos contrapuestos de la vida propia, desde el deseo de poder hasta el de liberación.
La prohibición del conflicto en la sociedad actual, y en cualquier otra conocida, llevaría, si fuera posible, a la congelación eterna del status quo de dominación.
Pero al tolerante eso poco le importa, ensimismado en su mundo de ideales abstractos.  Por eso, todo análisis de tolerancia se centra, una y otra vez, en negar dicho conflicto o, en su defecto, cuando ya le estalla en las manos, apaciguarlo.
El tolerante no puede mancharse con la “sucia” realidad material en que todos los conflictos le parecen una especie de error genético, casi una biológica prueba de imperfección del ser humano, motivada por la existencia de muchxs “intolerantes”.
Entonces el tolerante interviene, interviene para pedir moderación y sosiego, a aquellxs que tanto discuten sin preocuparse nunca cual de ellxs tiene razón, de por qué discuten. El tolerante ama el diálogo y lo predica, obliga a dialogar al desarmado con aquel que coloca diez pistolas sobre la mesa. Y les insta a que lleguen a un acuerdo. Y cuando el desarmado se niega a acordar nada, lo tacha de “intolerante” y llama a la Fuerza pública para que, por las buenas o por las malas acate la voluntad democrática.
Así pues, el tolerante, adopta por sistema la posición del mediador, posición por la que se siente legitimado por el ñoño estudio de las palabras más bellas.  El tolerante, ante el ocaso de las mediaciones representadas por el sindicato el partido político de izquierdas, y dentro de la misma estrategia del sistema que ambos representan (la mediación), se afirma como nuevo aparato de mediación.
Al tiempo, el tolerante es capaz de actuar como instrumento mediador de la contradicción (centro-periferia), gracias a su solidaridad para con lxs pobres del Tercer Mundo que, en todo caso, se mueven siempre dentro de lo asistencial-caritativo, alcanzando como máximo a la famosa consigna de encefalograma plano de que  “a los negros no hay que darles peces sino enseñarles a pescar”. Pero… ¿De que diablos les va s servir a dichxs negrxs saber pescar si el río está contaminado y, en todo caso, sigue siendo propiedad privada de una multinacional?
Pero es que el tolerante ama la democracia, este es su medio natural.
Si la democracia es convivencia en pluralidad, la tolerancia pasa a ser indefectiblemente condito sine qua non de dicha convivencia. Si la democracia es la convivencia de una pluralidad de sujetos irreductibles, es decir, que no renuncian a su propia identidad, la tolerancia aparece como valor esencial que garantiza la fluidez del diálogo entre esos mismos sujetos cuyo resultado último es el consenso democrático.
Si el resultado del la democracia ha de ser necesariamente el consenso, el disenso ha de  ser proscrito. Luego el pluralismo, de salida, queda limitado a su respeto a las reglas de juego. Y es que la pluralidad, tal y como es entendida por el tolerante, es o pluralidad de consumidores o pluralidad de gestores de una realidad dada, y la pretensión de transformar esa realidad (ese status quo especialmente injusto), pasa a ser un ejercicio irresponsable de intolerancia.
La praxis tolerante, pues, se centraría en dos estrategias de, como siempre, enorme belleza conceptual y alto valor simbólico: la reivindicación y la no violencia.
Pero no nos engañemos: el gandhianismo del tolerante es meramente espectacular. Eso si, de un fanatismo espectacular (en ambos sentidos del adjetivo). Porque el tolerante predica la no violencia, pero acepta el monopolio de la violencia del Estado. Así, para el toelrante, y por mucho que dga, está o no justificada dependiendo de donde venga. La violencia de las fuerzas de seguridad dentro del ordenamiento jurídico estatal es para el tolerante es una violencia democrática perfectamente legitimada. Porque lo que él realmente predica (Detrás de su catarata discursiva sobre pacifismo) no es la no violencia, sino el rechazo a la ilegalidad. Por ello, la esencia de la reivindicación tolerante hacia los movimientos sociales que dice formar parte y que, cada vez más, afirma representar, es la de que dichos movimientos asuman como único cauce práctico el legal-institucional. La Ley, "los cauces establecidos", deviene fetiches del aparato organizativo tolerante que, así entronca en su función mediadora del conflicto.
Todo ello explica, de nuevo, el constante fluir de subvenciones estatales al tolerante.
La paz que el tolerante defiende no es más que el aspecto exterior de un "genocidio de baja intensidad": la lenta agonía de los muertos vivientes.
La dulzura ñoña de la tolerancia no esconde más que un llamamiento formal a no oponer resistencia a la tiranía o, cuando mucho, a oponer solo una mera representación espectacular de resistencia, vaciada de todo contenido subversivo o liberador.
Entendámonos: la tolerancia (como las religiones) no es que renuncie a la guerra como instrumento polìtico. De hecho la práctico contra aquellxs a lxs que se define como intolerante, o mejor aún, anima  a  las Fuerzas de Seguridad a practicarla (como las religiones), y mientras la practica lo hace sin odio. Es decir, prohibe el odioy, consecuente, golpea sin necesidad de él.
El tolerante, obviamente, no apoya el asesinato directo. No podría aparecer como mediador en tal caso. Lo demás, si se hace discretamente, le da igual.

(Afilando nuestras vidas, Federación Ibérica de Juventudes Libertarias)

1 Se trata de una serie de Organizaciones No Gubernamentales o Asociaciones sin fines de Lucro que dicen luchar contra la pobreza, el racismo, la discriminación y demás cuestiones en el contexto del Estado español sin hacer demasiados cuestionamientos a dicho escenario. Por estos pagos también tenemos de ello.









Playlist Programa # 267 (19-3-2013) y link para descargar el programa

Cambia La Biblia – En Pro Cura
Krestamurti – Dale una oportunidad al nihilismo
Teoría del Kaos – La Rabia
Los Crudos - No va a haber revolucion
Axion//Protesta - Afilando nuestras vidas
The Smiths - I Started Something I Couldn't Finish
My Bloody Valentine – Sueisfine
Sumo - Banderitas y Globitos
Steel Pulse - African Holocaust
Mr. Bungle – Hypocrites
Faith No More - I Wanna Fuck Myself (GG Allin cover)
Familia Asesina - Salvese Quien Pueda (En Vivo)

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Que feos son esos graffitis medio raperos al costado de la vía y que no se entienden una goma.


My Bloody Valentine – Sueisfine (Vivo Londres 1989)

miércoles, 13 de marzo de 2013

Playlist Programa # 266 (12-3-13) y link para descargarlo

Kumbia Queers - Metamorfosis Adolescente (cover Flema)
Los Fastidios - No leaders
Banda Bassotti - Caput Mundi
Cabaret Voltaire - No Escape
Einstürzende Neubauten - Tanz Debil
Perfectos Idiotas - Aburridos. (Vivo Fac. de Derecho de Universidad de Cuyo 1987)
Kinder Videla Mengele - Tira la piedra Juan
Alien Sex Fiend - R.I.P.
Parálisis Permanente - Autosuficiencia
Green Day - Best Thing in Town
NOFX - Shut up Already
She Devils - Enjoy The Silence (Depeche Mode cover)

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Se animarán "los curitas tercermundistas" a cuestionar a su máxima autoridad genocida, mmmm.

Cabaret Voltaire - No Escape

sábado, 9 de marzo de 2013

Playlist Programa # 265 (05-3-2013) musicalizado por el Hombre Bolsa de Basura y link para descargarlo

Los Microwaves (SAN FRANCISCO,CALIF,USA) - Radio Heart
Stolen Hearts (ATLANTA,GEORGIA,USA) - Heart Collector
Dirty Rust (KISA,SUECIA) - I Staden
Boys Boys (JAPON) - Control Tower
Brigade 45 B (SUECIA) - Veckorevyn
De Anhoriga (SUECIA) - Hej Du Gamle Proggis
Fraebbblarnir (ISLANDIA) - Critical Bullshit
Retainers (MINNEAPOLIS,MINNESOTA,USA) - Teenage Regrets
Babes In Toyland (MINNEAPOLIS,MINNESOTA,USA) - Dust Cake Boy
Dead Boys (CLEVELAND,OHIO,USA) - Live Jay's Longhorn, Minnesota 19/3/80
- Sonic Reducer
- 3rd Generation Nation
The 5678's (TOKIO,JAPON) - Bomb The Twist/Fruit Bubble Love
The B-52's (ATHENS.GEORGIA,USA) - Live Studio Jam 1/1/78
- 52 Girls
- Private Idaho
Chain Of Strength (LOS ANGELES,CALIF,USA) - Live At The Anthrax, Connecticut 25/11/88
- Till The End
- Just How Much
Crivits (ROTTERDAM,HOLANDA) - Live At "De Sfinx", Heerenveen, Holanda
- Giving In
- Explanation
Insurrection (AUSTRALIA) - Prisoner
Slam (GäVLE,SUECIA) - F.B.U.
Negative FX (BOSTON,USA) - Nightstick Justice
Disgust (VENLO,HOLANDA) - Space Invaders
Citizens Arrest (NEW YORK,USA) - Woodstock
Broken Bones (STOKE ON TRENT,INGLATERRA) - Treading Underfoot

Descargar Programa

Babes in Toyland - Dust Cake Boy live