sábado, 23 de febrero de 2013

Playlist Programa # 264 (20-2-2013) musicalizado por el Hombre Bolsa de Basura y link para descargarlo

Suzannes (ENSCHEDE,HOLANDA) - Naughty Young Girl
New Fun Quintet (GRAND RAPIDS,MICHIGAN,USA) - Spying On The Neighbors
Size (CIUDAD DE MEXICO,MEXICO) - Tonight
Dangerous Rhythm (CIUDAD DE MEXICO,MEXICO) - The Bar
Cretins (HANNOVER,ALEMANIA) - Samen Im Darm
Deaf Aids (SHEFFIELD,INGLATERRA) - Do It Again
Miranda's (BREDA,HOLANDA) - Oh Zit Dat Zo
Nice Lawn (GRAND RAPIDS,MICHIGAN,USA) - American Cheez
Legal Weapon (LOS ANGELES,CALIFORNIA,USA) - No One Listens
Screming Sneakers (MIAMI,FLORIDA,USA) - Reflections
Schund (VIENA,AUSTRIA) - Aufstand
Urban Mutants (CLEVELAND,OHIO,USA) - Not Living
Flesh Eaters (LOS ANGELES,CALIFORNIA,USA) - Live Clutch Cargo,Detroit 17-7-82
-Hand Of Glory
-Eyes Without a Face
Minutemen (SAN PÈDRO,CALIFORNIA,USA) - Fascist/Paranoid Chant
Dissension (LONG BEACH,CALIFORNIA,USA) - Average American Kid/Telling Me
Half Off (ORANGE COUNTY,CALIFORNIA,USA) - I Wont Change For You/Band Wagon
Violent Tumor (CHICAGO,USA) - Army Song/Runnin Machine
F (FLORIDA,USA) - Citizen's Arrest/No
Cryptic Slaughter (SANTA MONICA,CALIFORNIA,USA) - Life In Grave/War To The Knife
Wehrmacht (PORTLAND,OREGON,USA) - Beermacht/Suck My Dick
NYC Mayhem (NUEVA YOR,USA) - Want Authority
Terrorizer (LOS ANGELES,CALIFORNIA,USA) - Corporation Pull In

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Minutemen - Fascist

sábado, 16 de febrero de 2013

Playlist Programa # 263 (12-2-2013) musicalizado por el Hombre Bolsa de Basura y link para descargarlo

Buzzcocks (INGLATERRA) - Orgasm Addict/Whatever Happened To?
The Rezillos (ESCOCIA) - Live Peel Sessions - Cold Wars/Somebody's Gonna Get Their Heads Kicked In Tonight
The Dwarves (CHICAGO,USA) - I'm a Living Sickness/College Town
The Ramones (BIG APPLE,USA) - River 96 - Gimme Gimme Shock Treatment/Rock n 'Roll High School
Los Violadores (BS.AS.,ARGENTINA) - En Vivo Cafe Einstein 1983 - Grasa Hippie/Represión
HHH (BAÑOLAS,ESPAÑA) - Pedazo de Tierra Pedazo De Mierda/Fascismo Proletario/Piensa
Zero Boys (INDIANA,USA) - Civilizations Dying/Hightime
Toxic Reasons (OHIO,USA) - Ghost Town (Ed Pittman/Vocalista Original)/Destroyer (Bruce Stuckey/Guit/Voz)
DYS (BOSTON,USA) - Open Up/Yellow
YDI (FILADELFIA,USA) - Get Up & FIight/Zombie Youth
McRad (FILADELFIA,USA) - Acid Drop/Greed
Rich Kids On LSD (SANTA BARBARA,CALIF,USA) - Meltdown/Rock N Roll Nightmare
Target Of Demand (LONG BEACH,CALIF,USA) - Judgement/Not The One

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Toxic Reasons - Destroyer

sábado, 9 de febrero de 2013

Adiós a la Revolución (Tomás Ibañez) *

   ¿Cuál es la relación que existe entre anarquismo por una parte y revolución social por otra? El movimiento anarquista ha dejado de lado la pregunta hace mucho tiempo y, en cierto sentido, puede decirse que el debate “revolución sí o no” es una controversia antigua o, si se prefiere, una polémica para dinosaurios ideológicos, entre los cuales evidentemente me incluyo. Yo sostengo que el concepto de revolución es antitético o incompatible con el pensamiento anarquista por el hecho mismo de ser portador de una serie de consecuencias o efectos que son necesariamente liberticidas.
    No se trata, sino más bien todo lo contrario, de poner en cuestión el “deseo de revolución”, que constituye un elemento fundamental de la sensibilidad social emancipadora y del pensamiento utópico. Los libertarios y, con ellos, millones de personas, sueñan, más o menos vagamente, con un cambio social que desembocaría en una sociedad radicalmente diferente de la que conocemos. Este sueño constituye un elemento del imaginario social desde el tiempo, no tan lejano, en que se descubre que las formas sociales son formas socio históricas, o sea, formas relativas, y que, por lo tanto, es concebible actuar sobre ellas para modificarlas voluntariamente. Desear activamente vivir “en otro lugar”, en relación con lo social-instituido que conocemos, constituye ciertamente el imperativo de toda ética. No es por lo tanto el deseo de revolución lo que debe ser cuestionado. Al contrario, el deseo de revolución constituye un elemento fundamental de todo pensamiento crítico y es una parte indispensable de la utopía libertaria. Lo que en cambio resulta seriamente problemático es el proyecto de revolución.
   Vale decir, la elaboración política o estratégica del deseo de revolución, su traducción concreta en el nivel de una concepción y de una práctica sociopolítica que se quiera libertaria. Lo que se presenta seriamente problemático  es la constitución del deseo de revolución en un proyecto racional, elaborado, articulado, que sirva de motor a la eficacia de la acción individual y colectiva,
 ya que el deseo de revolución deviene entonces, necesariamente, una empresa totalitaria e instrumento de dominación.
   ¿Por qué el proyecto revolucionario se contrapone a lo que podría ser considerado como la esencia misma del pensamiento anarquista? No se trata de una pregunta ligada con el aspecto insurreccional o no de la revolución. En efecto, el recurso a la violencia constituye frecuentemente la única vía válida de salida frente a ciertas situaciones y yo no soy de aquellos que ven en el uso de la violencia una “tara” que desnaturaliza irremisiblemente toda acción con miras emancipadoras. Es verdad que los medios o los instrumentos utilizados jamás son neutros y que el uso de la violencia implica necesariamente consecuencias específicas, pero todos los medios que podamos utilizar están cargados de efectos secundarios no deseados y no controlados. El anatema lanzado contra la violencia de los dominados no parece justificable, a me-nos que se dirija a una eventual “estrategia de la violencia” yen tal caso también yo estaría de acuerdo. Más allá del aspecto insurreccional de la revolución, lo que es puesto en cuestión concierne a un problema fundamental, ligado con la lógica misma del concepto de revolución. Un análisis histórico de la emergencia y desarrollo del concepto de revolución social nos mostraría hasta qué punto este concepto ha sido signado por el modelo científico propio de la mecánica clásica y hasta qué punto es tributario de la ideología cientificista, determinista y dominadora que impregna el modelo "científicogalileonewtoniano."
   Lappo Berti (1) ha realizado este análisis en un axcelente artículo aparecido en la revista Aut-Aut, por lo que no trataré este punto en forma detallada y me limitaré a señalar que el concepto de revolución ha sido fundamentalmente útil, históricamente para los designios de la burguesía y, más en general, para los proyectos de toda tentativa de poder político.
   Este aspecto por sí solo bastaría para proyectar una sombra de duda sobre la pretendida pertinencia libertaria del concepto de revolución, pero lo que importa es señalar otros aspectos y, para esto, es necesario precisar algunas características de la idea de revolución. Una revolución no se reduce ciertamente a una simple transformación de la sociedad; es necesario especificar al menos cinco elementos suplementarios paradar cuenta de ella:
1.Es una transformación relativamente brusca y rápida, sin lo cual los términos “revolución” y “evolución” serían intercambiables.
2.Es una transformación radical, sin la cual se hablaría deun simple reajuste o de “reforma” social.
3.Es una transformación orientada o finalista, ya que loslibertarios no son “democráticos” y no se satisfacen conla noción de realización del deseo mayoritario de laspersonas y exigen que la revolución, para ser “auténti-ca”, conforme sus propios criterios.
4.Es una transformación global, que concierne a toda lasociedad, sin lo cual no se trataría sino de una prótesissocial local.5.Por último, en el nivel de proyecto político, la revolu-ción se convierte necesariamente en un objetivo trascendente.
   De hecho, los efectos atribuidos a su realizaciónson suficientemente importantes, porque este objetivo,la revolución, se ubica en un nivel cualitativamente diferente de los otros objetivos, relegándolos a una situación de subordinación jerárquica.
   Si analizamos las diferentes consecuencias que derivan delas cinco características enunciadas, es fácil ver por qué la ideade revolución se hace incompatible con el anarquismo desde elmomento en que ella tomó la forma de un proyecto político, o sea, de un proyecto virtualmente realizable y que orienta la práctica social opositora de los libertarios.Muy brevemente señalo tres de estas razones:
1.La idea de revolución, en cuanto a objetivo trascendente, supremo, reintroduce necesariamente un elemento teológico
en el pensamiento libertario. Este objetivo supremo vuelve legítimo el sacrificio del presente futuro, deltiempo concretamente vivido al tiempo puramente ideal,para no hablar de otros sacrificios que se extienden del  autosacrificio militante al sacrificio ajeno, pasando porel sacrificio (o la puesta entre paréntesis) de los “principios”. Desde el momento en que hay un objetivo trascendente, un fin supremo, un valor colocado en el tiempo futuro, todos los sacrificios están permitidos.
   Si la revolución pudiese ser cumplida gracias a una estrategia, cualquiera sea ella, no nos podríamos decir libertarios si no intentáramos realizarla cueste lo que cueste. Los miles de muertos que cotidianamente provoca la sociedad instituida, los innumerables sufrimientos y humillaciones de cada momento, la injusticia permanente, no nos dejarían elección. Si la revolución está inscrita como posible consecuencia de una estrategia, nada puede justificar la renuncia a esta estrategia. La afirmación de que“el fin no justifica los medios” pierde en este contexto todo significado que no sea moralista y pío. ¿Qué importan las justificaciones si el resultado constituye el finde la barbarie?
   Se trata ciertamente de un viejo debate, pero aquellos que creían verdaderamente que la revolución pudiese ser una consecuencia directa de sus acciones tenían razones para “despreciar” los “buenos sentimientos” de los libertarios. Es efectivamente necesario elegir entre la creencia en el proyecto revolucionario por una parte y “la ideología” libertaria por la otra.No se puede ser anarquista y desarrollar un proyecto revolucionario, ya que éste niega el conjunto de los valores libertarios. No haberlo comprendido ha conducido a los libertarios de la primera mitad del siglo a increíbles aporías, excavando un foso entre su práctica y su ideología.
2.La idea de revolución, en cuanto proyecto global y totalizante, que concierne al conjunto de una sociedad dada, es necesariamente un proyecto totalitario porque“anuda” en un mismo hato el conjunto de las trayectorias individuales, subordinando lo particular a lo general.En efecto, la sociedad es un sistema, en el sentido fuerte del término; todas sus partes interactúan unas con otras y están relacionadas. La sociedad es más que la suma de las partes, pero ella también es menos que la suma de sus partes, ya que por el simple hecho de estar obligada en un sistema, cada parte  sufre las obligaciones que limitan las expresiones de sus propiedades. El “proyecto revolucionario” comporta también un“proyecto de sociedad”. No se trata de un simple proyecto negativo dirigido a destruir lo social instituido, sino que comporta la propuesta de un sistema social alternativo. En consecuencia, el proyecto revolucionario se presenta como un diseño que afectará, lo quiera o no, la existencia de cada una de las partes que componen la sociedad, al margen de que estas partes quieran o no adaptarse al proyecto de sociedad concebido por los “revolucionarios”. Un proyecto de sociedad puede estar concebido de manera de maximizar la libertad y la autonomía de cada elemento social, pero cada elemento debe ser ajustable con el conjunto y este conjunto asegura la compatibilidad ejerciendo sobre éste las operaciones materiales e ideológicas necesarias. El modelo de sociedad vehiculizado por un proyecto revolucionario es, por lo tanto, un modelo para todos.
   Se puede dudar de que el fin de la acción libertaria sea el de promover un sistema social, cualquiera sea, en la medida en que, por definición, este sistema será parcialmente forzado.
3. Por último, la idea de revolución implica la creencia en el determinismo social, esto es, la creencia de que la sociedad es una especie de máquina regida por leyes, sobre lacual se pueden aplicar algunas acciones causales para producir efectos controlados y previsibles. Sin esta creencia el “proyecto revolucionario” no tiene sentido, ya que una estrategia solamente se puede elaborar sobre la basede una relación causal entre las operaciones realizadas y las consecuencias producidas o, por lo menos, en una convicción en estos caracteres causales. Lo que lleva a ignorar simplemente que la sociedad es un sistema autoorganizado y por lo tanto fuertemente impredecible en sus reacciones y en su funcionamiento. Y esto lleva también (pero es otra cuestión) a aceptar un modelo de conocimiento de lo social basado sobre el control del objeto a conocer, o sea, basado en ultimo término sobre el
control social.
   En definitiva, el pensamiento libertario no puede albergar en su seno el concepto de revolución y debe inclusive abandonar el uso mismo del término “revolución”. La actividad práctica de los libertarios puede, eventualmente, desencadenar o provocar una revolución, pero nunca como resultado de un proyecto racional y coherente. El “deseo derevolución” y la “utopía” subyacentes en las prácticas libertarias constituyen poderosos elementos de cambio social. Pueden forzar al sistema social a reestructurarse sin que se sepa muy bien cómo y por qué. Por fortuna, ni los libertarios ni ningún otro dominan lo suficiente los mecanismos y las reglas sociales como para poderlos controlar y dirigir voluntariamente su curso.
   Para terminar, quisiera recordar que el anarquismo es un sistema en devenir, un sistema esencialmente evolutivo, que en sus orígenes estaba lleno de insuficiencias y de rasgos autoritarios, y todavía hoy continúa teniéndolos. En una perspectiva de
anarquismo crítico, se trata, por así decir, de mejorar el anarquismo día tras día librándolo progresivamente de sus contenidos autoritarios. Hoy el progreso del pensamiento anarquista pasa a través de tres condiciones fundamentales:
1. Abandonar explícitamente el concepto de revolución, proceder a su crítica y sacar todas las consecuencias de este abandono.
2. Reconocer la imposibilidad de una sociedad privada de las relaciones de poder y sacar también aquí las consecuencias.
3. Reconocer que no todas las finalidades positivas son necesariamente compatibles entre sí (2) y sacar las conclusiones.

UTOPÍA

   Si lo que he dicho es cierto, es verdaderamente una lástima,ya que era agradable soñar una sociedad sin poder, creer que todos los valores que nos parecían positivos pudiesen organizarse en una especie de bouquet  armonioso y era efectivamente exaltante vivir luchando por la revolución. Los anarquistas hemos estado entre los primeros en proclamar que el hombre debía habituarse a vivir sin Dios, aunque esto era frustrante y difícil; hoy los anarquistas, y los hombres  en general, deben aprender a vivir abandonando la creencia en la revolución.

Traducción: Carlos Gioiosa

NOTAS

*Este ensayo ha sido presentado al seminario Quale rivoluzione?, en elConvenio Internacional de Estudios Sobre el Anarquismo, celebrado enVenecia en 1984, publicado en italiano por la revista Volontà Nº1/85, y encastellano por Utopía Nº 6, Buenos Aires, 1986.
1.Berti, L.: “Rivoluzione o...?” en Aut-Aut, enero 1980, Milán.
2.Pagés, R.: “La libertà, la guerra, la servitù” en Volontà.

* Extraído de El Lenguaje Libertario, compilación de Christian Ferrer.



Michel Foucault: La seguridad y el Estado [Entrevista con Robert Lefort, 1977] *


-Has dicho en Le Matin1: “De ahora en Más, la seguridad está por encima de las leyes”. El término “seguridad” es problemático. ¿Se trata de la seguridad de quién? ¿Y dónde, en tu opinión, se sitúa la frontera entre la impugnación admitida y la impugnación prohibida? ¿La frontera de un nuevo tipo de totalitarismo?
     El totalitarismo designó durante mucho tiempo regímenes precisos de tipo fascista o estalinista. No asistimos ahora a esa clase de resurrección. De todas maneras, jamás hay resurrección en la historia; más aún: cualquier análisis que pretenda producir un efecto político resucitador de viejos espectros está condenado al fracaso. Como no se está capacitado para analizar una cosa, se procura resucitar el espectro de un retorno.
    ¿Qué pasa entonces hoy? La relación de un Estado con la población es en esencia bajo la forma de lo que podríamos llamar “pacto de seguridad”. Antaño el Estado podía decir: “Voy a darles un territorio” o “les garantizo que van a poder vivir en paz dentro de sus fronteras”. Esto era el pacto territorial, y la garantía de las fronteras era la gran función del Estado.
     En nuestros días, el problema fronterizo casi no se plantea. Lo que el Estado propone como pacto a la población es: “estarán garantizados”. Garantizados contra todo lo que puede ser incertidumbre, accidente, daño, riesgo. ¿Está usted enfermo? ¡Tendrá la seguridad social! ¿Hay un maremoto? ¡Crearemos un fondo de solidaridad! ¿Hay delincuentes? ¡Nos vamos a asegurar de enderezarlos y de ejercer una buena vigilancia policial!
     Es indudable que este pacto de seguridad no puede ser del mismo tipo que el sistema de legalidad mediante el cual, otrora, un Estado podía decir: “Vean, el asunto es así, se los castigará si hacen tal cosa y no se los castigará si no lo hace”. El Estado que garantiza la seguridad es un Estado que está obligado a intervenir en todos los casos en que un acontecimiento singular, excepcional, perfora la trama de la vida cotidiana. De golpe, la ley se vuelve inadecuada y, en consecuencia, hace falta esa serie de intervenciones cuyo carácter excepcional, extralegal, no deberá parecer en absoluto un signo de arbitrariedad o de un exceso de poder, sino, al contrario, de una solicitud: “Miren: estamos tan dispuestos a protegerlos que, una vez que suceda algo extraordinario, vamos a intervenir con todos los medios necesarios, sin tener en cuenta, claro está, esas viejas costumbres que son las leyes o las jurisprudencias”. Este aspecto de solicitud omnipresente es el aspecto bajo el cual se presenta el Estado. Esa es la modalidad de poder que se desarrolla.
     Lo que choca de manera absoluta en el terrorismo, lo que suscita la ira real y no fingida del gobernante, es que el terrorismo lo ataca en el plano en que él ha afirmado justamente la posibilidad de garantizar a la gente que nada ha de sucederle.
     Ya no nos encontramos en el orden de los accidentes cubiertos por la sociedad “aseguradora”; estamos en presencia de una acción política que “inseguriza” no solo la vida de los individuos, sino la relación de estos con todas las instituciones que hasta el momento los protegían. De allí la angustia provocada por el terrorismo. Angustia en los gobernantes. Angustia también en las personas que otorgan su adhesión al Estado, aceptan todo, los impuestos, las jerarquías, la obediencia, porque el Estado protege y garantiza contra la inseguridad.
(…)
     La vocación del Estado es ser totalitario, es decir, tener en definitiva un control exhaustivo de todo. Pero me parece, de todas formas, que un Estado totalitario es sentido estricto es un Estado en el cual los partidos políticos, los aparatos de Estado, los sistemas institucionales, la ideología, se confunden en una especie de unidad que se controla de arriba abajo, sin fisuras, sin lagunas y sin desviaciones posibles.
     Es la superposición de todos los aparatos de control en una sola pirámide, y en el monolitismo de las ideologías, los discursos y los comportamientos.
     Las sociedades de seguridad que están en proceso de formación toleran por su parte toda una serie de comportamientos diferentes, variados, en última instancia desviados y hasta antagónicos entre sí; con la condición, es cierto, de que se inscriban dentro de cierto marco que elimine cosas, personas y comportamientos considerados como accidentales y peligrosos. Esta delimitación del “accidente peligroso” corresponde efectivamente al poder. Pero en ese marco se toleran un margen de maniobra y un pluralismo infinitamente más grandes que en los totalitarismos. Es un poder más hábil, más sutil que el del totalitarismo.

1 Michel Foucault, “Michel Foucault”: ‘Désormais le sécurité est audessus des lois”, entrevista con J.-P. Kauffman, Le Matin, 225, 18 de noviembre de 1977, p. 15, vol. 2, núm. 211, pp. 367-368. [N. del E.]

* Extraído de El poder, una bestia magnífica. Sobre el poder, la prisión y la vida.

ÉTICA MARICA - Paco Vidarte (fragmento)


   Si nos parece evidente e indiscutible que a todo hetero se le debe exigir que no sea homófobo,¿acaso a nosotras nos basta con ser lesbianas para que ya nadie tenga derecho a exigirnos nada?, ¿basta con ser trans para tener el cielo de la militancia ganado?, ¿basta con ser marica para que nadie pueda exigirnos ya ningún tipo de compromiso ni de solidaridad? ¿Constituye una justificación suficiente el hecho de ser gay para no tener que asumir más responsabilidades con la sociedad ni con otro tipo de injusticias que nada tienen que ver con la homofobia? Soy marica, luego estoy salvada. Soy marica, pero me caso. Soy marica, luego exenta de ser solidaria. Soy marica, luego justificada para no preocuparme más que de mi culo. No basta con ser marica para que tu existencia esté justificada. No basta con ser marica para que se te considere un tío legal. No basta con ser pobre, negro, bollera, parado, trans, proleta, sin techo para poder pasar del resto de la gente porque bastante tenemos con ser negros, pobres, maricas como para preocuparnos por los demás, aparte de que no se metan con nosotros. No basta con que te pisen el cuello por maricón o por negro para que tú encuentres justificado pisar por tu parte otros cuellos más débiles que el tuyo, o igualmente vulnerables, sólo que por otros motivos. No basta con ser trans o bollera para poder comportarte sin complejos como una auténtica hija de perra y pisar a otras trans, a otras bolleras, a otros emigrantes porque en algún aspecto de la vida te encuentras por encima de ellos. Que te pisen el cuello por maricón no es justificación para que, como maricón, le pises el cuello a la ecuatoriana que limpia tu casa.
    Si algo así como una Etica LGTBQ es pensable y deseable, ha de partir del hecho de que la lucha contra la homofobia no puede darse aisladamentehaciendo abstracción del resto de injusticias sociales y de discriminaciones, sino que la lucha contra la homofobia sólo es posible y realmente eficaz dentro de una constelación de luchas conjuntas solidarias en contra de cualquier forma de opresión, marginación, persecución y discriminación. Repito.No por caridad. No porque se nos exija ser más buena gente que nadie. No porque tengamos que ser Supermaricas. Sino porque la homofobia, comoforma sistémica de opresión, forma un entramado muy tupido con el resto de formas de opresión, está imbricada con ellas, articulada con ellas de talmodo que, si tiras de un extremo, el nudo se aprieta por el otro, y si aflojas un cabo, tensas otro. Si una mujer es maltratada, ello repercute en lahomofobia de la sociedad. Si una marica es apedreada, ello repercute en el racismo de la sociedad. Si un obrero es explotado por su patrón, ello repercute en la misoginia de la sociedad. Si un negro es agredido por unos nazis, ello repercute en la transfobia de la sociedad. Si un niño es bautizado, ello repercute en la lesbofobia de la sociedad.
   Si algo así como una Etica LGTBQ es pensable y deseable, ha de partir del hecho de que la lucha contra la homofobia no puede darse aisladamentehaciendo abstracción del resto de injusticias sociales y de discriminaciones, sino que la lucha contra la homofobia sólo es posible y realmente eficazdentro de una constelación de luchas conjuntas solidarias en contra de cualquier forma de opresión, marginación, persecución y discriminación. Repito.No por caridad. No porque se nos exija ser más buena gente que nadie. No porque tengamos que ser Supermaricas. Sino porque la homofobia, como forma sistémica de opresión, forma un entramado muy tupido con el resto de formas de opresión, está imbricada con ellas, articulada con ellas de talmodo que, si tiras de un extremo, el nudo se aprieta por el otro, y si aflojas un cabo, tensas otro. Si una mujer es maltratada, ello repercute en la homofobia de la sociedad. Si una marica es apedreada, ello repercute en el racismo de la sociedad. Si un obrero es explotado por su patrón, ello repercute en la misoginia de la sociedad. Si un negro es agredido por unos nazis, ello repercute en la transfobia de la sociedad. Si un niño es bautizado, ello repercute en la lesbofobia de la sociedad.
   El poder no es una forma concreta de opresión, represión y control instantáneo, caso por caso. El poder que gobierna el sistema social es un tejido de micro-discriminaciones, micro-insultos, micro-explotaciones, micro-racismos que se engarzan unos con otros hasta hacerse un todo sólido y compacto que parece que nos aplasta desde arriba, desde alguna instancia anónima controlada por fuerzas ocultas. Cuando toda su fuerza no procede más quede las agresiones cotidianas, pequeñas, microscópicas, imperceptibles que cada cual comete casi sin darse cuenta. Esto hace que aquello por lo que hay que luchar no sea la derrota de la homofobia sin más y que los demás luchen cada uno por su cuenta contra lo que los oprime. El objetivo de toda lucha, por ejemplo, contra la homofobia, o contra el racismo, o contra la misoginia es la no discriminación de los oprimidos sistémicamente por cualquier causa. En la medida en que todos y cada uno de nosotros pertenecemos a varios grupos, estratos, minorías, mayorías sociales con mayor o menor poder y privilegios, podemos ejercer conductas de presión, de control, de marginación o sufrir persecución, acoso, maltrato o agresión. Todos somos a la vez marginados y opresores. Y ése es el núcleo del poder y de la fuerza del sistema social de dominación de unas minorías por otras, de unas mayorías por otras, de unas minorías por otras mayorías. La marica misógina está alimentando el complejo entramado del poder represivo. El ecuatoriano homófobo está alimentando la bestia de la xenofobia. El nazi marica está alimentando la homofobia. Lo único que quiere el poder es quenos pisemos unos a otros el cuello por distintos motivos. Establece diferenciales entre individuos y grupos en lo que a derechos y posición social se refiere y deja que todo fluya. Cuando se alcanza cierto equilibrio entre los fluidos, eleva a unos de nuevo por encima de otros y rebaja a otros para que vuelva a haber diferencias y sea posible un ejercicio interno de la opresión y la marginación entre los grupos. Éstos, de suyo, forman parte todos delgran grupo de los excluidos sociales, frente a la clase poderosa que nunca o rara vez entra en estos jueguecitos de ponerse la zancadilla, sino que se divierte viendo cómo los desgraciados se putean entre ellos y, en vez de ser solidarios, prefieren descargar su rabia unos con otros, debilitándose, perdiendo toda posibilidad de cohesión como grupo de resistencia frente al verdadero poder opresor.
   Si la opresión es sistémica, una Ética LGTBQ deberá cubrir todos los frentes. Contra la opresión sistémica, sólo cabe la solidaridad. Toda acción que sea meramente egoísta, insolidaria, refuerza el sistema de represión general. Vas por la calle con tu novia de la mano y un joven de tez morena se agarra la polla, os llama tortilleras y hace ademanes de invitaros a comer lo que quiera que se esté agarrando bajo el pantalón con la mano. Reacción: « ¡Vete a tu puto país a chuparla moro-mierda!». Estupendo. Las lesbianas siguen tranquilamente su paseo después de no haber dejado una agresión sin respuesta. Han sufrido una agresión misógina, machista y lesbófoba. Y ellas contraatacan con una agresión xenófoba, homófoba y racista, que, en el caso en cuestión, resulta más efectiva y despliega una potencia de destrucción descomunal mucho más certera y eficaz que la de su atacante. Así funcionan las cosas. Aunque no siempre. Pero la tentación de recurrir a la exclusión, a la discriminación, a la opresión para luchar contra la exclusión, ladiscriminación y la opresión es muy fuerte. Y de esa tentación se nutre el poder y el sistema de prejuicios, privilegios y valores que hacen existir la homofobia al lado de otras muchas formas de discriminación.



 
Paco Vidarte (1970-2008)

jueves, 7 de febrero de 2013

Playlist Progrma # 262 (05-2-2013) musicalizado por el Hombre Bolsa de Basura y link para descargarlo

Aqui D'el Rock (PORTUGAL) - Eu Nao Sei
Third World Chaos (FILIPINAS) - Wea Re The One
SOB (FRANCIA) - Jean Marie
Offensive (VILLERUPT,FRANCIA) - Tout Le Monde Se Prostitute
Saxawhaman (FRANCIA) - Fuera De La Ley
Tijuana In Blue (PAMPLONA,NAVARRA,ESPAÑA) - Rebelion Medieval
Kortatu (IRUN,GUIPUZCOA,ESPAÑA) - En Vivo Dachstock Bern Suiza 5.05.1988
- El Estado De Las Cosas
- Hotel Monbar
- Nicaragua Sandinista
G.R.B. (BARCELONA,CATALUÑA,ESPAÑA)
- Cuentos Y Leyendas
- Tiempo Para Amar
- Chilla La Fiera
Huasipungo (NUEVA YORK,ESTADOS UNIDOS) - Construyendo El Futuro/Sin Aire
Kromozom 4 (BOIS COLOMBES,FRANCIA) - J'en Ai Marre D'être Vert/La Tuture
Neos (VANCOUVER,COLUMBIA BRITANICA,CANADA) - Die For The Cause/(Almost) Typical Anti Governmet Song
Necros (MAUMEE,OHIO) - Search For Fame/Police Brutality
Rattus (VILPPULA,FINLANDIA) - Hyva Suomi/Miks Haluat Tapella
Heresy (NOTTINGHAM,INGLATERRA) - Nausea/Genocide
Motorhead (LONDRES,INGLATERRA) - Leavin' Here/Breaking The Law (Judas Priest cover)

Descargar el programa

Motorhead - Livin' Here

viernes, 1 de febrero de 2013

Desaparición de Luciano Arruga: Declaración por la separación de los policías implicados


Un día después de cumplirse 4 años sin Luciano, sus familiares y amigos nos enteramos –a través de los medios de comunicación- del pase a disponibilidad de los ocho policías implicados en la causa por su desaparición.


Esta medida nos moviliza mucho por varios motivos: en primer lugar hace cuatro años que exigimos la separación de estos efectivos y entendemos que llegó tarde; y en segundo lugar nos indigna la desprolijidad absoluta del Ministerio de Justicia y Seguridad que emitió una circular oficial sin notificar antes a nuestros abogados ni a la familia.

De todas maneras creemos que es un avance que estas personas dejen de trabajar en la fuerza, pero no olvidamos que en el transcurso de los primeros meses de la desaparición de Luciano, ocurrió una situación similar y fueron reincorporados sin motivo alguno.

Entendemos que este hecho tiene relación exclusivamente con la lucha, la denuncia y la resistencia incansable de Familiares y Amigos desde hace más de cuatro años, y sabemos que tendremos  justicia cuando se lleve a cabo el juicio y castigo a todos los implicados materiales y políticos.

Sobre la seguridad de la familia y los integrantes de Familiares y Amigos de Luciano, aclaramos que seguimos recibiendo amenazas de forma permanente y que en este momento tan importante de la causa, estamos más expuestos que nunca. En este sentido, hacemos responsables directos de cualquier episodio de amedrentamiento u hostigamiento que podamos sufrir al gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli, y al Ministro de Justicia y Seguridad, Ricardo Casal.

Contacto de prensa: 15 3764 4360

Porque Luciano dejará de existir el día que dejemos de luchar, exigimos:

Aparición con vida de Luciano Arruga
Juicio y Castigo a los responsables políticos y materiales
Espacio para la Memoria SÍ, repartición municipal NO
Basta de criminalizar la pobreza
Fuera la policía de nuestros barrios